“Tunol contra un enemigo silencioso: el monóxido de carbono”
Escuela Provincial Agrotécnica Secundaria N° 7 “Ing. Ricardo Jorge Hueda”, Perico, Provincia de Jujuy, Argentina.
Los y las estudiantes de 5° y 6° año junto a la docente de Química iniciaron un proyecto vinculado a la problemática de la contaminación ambiental por monóxido de carbono.
La experiencia se propone contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero producida por la quema de combustibles fósiles en la zona, aunque la principal inquietud está relacionada con la contaminación intradomiciliaria. Esta preocupación surgió en el aula en atención a las complicaciones derivadas del uso de carbón en estufas y cocinas. Los/as estudiantes investigaron y debatieron acerca de qué manera y con qué material se podría sustituir el carbón y comprobaron los efectos del uso de una planta como la tuna en su reemplazo.
Los y las estudiantes se centraron en el estudio de la tuna para reemplazar el carbón que resulta peligroso y lo usa la mayoría de la población para cocinar y calentar ambientes.
La tuna es una planta de la familia de las cactáceas que se desarrolla en el norte de Argentina, entre otras regiones. Requiere poco o nulo cuidado y es rica en glucosa, por lo que de ella se puede obtener una sustancia capaz de hacer combustión y sustituir el uso del carbón en las casas.
Los/as protagonistas de la experiencia plantaron tunas en un sector de la escuela, que fueron la materia prima de sus estudios. Los experimentos dieron por resultado que los excipientes de la planta son adecuados para reemplazar al carbón por no emitir tóxicos.
En el laboratorio escolar realizaron pruebas con la penca (hoja) de la cual extraen el mucílago, unasustancia viscosa de donde sale el bioetanol, al que denominaron “tunol”.Este combustible posee la característica de emitir combustión que no es nociva, sumado a que los residuos de la planta se usan para abonar la tierra, lo que hace de esta una propuesta ecológica.
Por otro lado, los/as alumnos/as de la escuela técnica iniciaron una tarea de campo acercándose a algunos hogares del barrio. Las encuestas que realizaron apuntaban a obtener información de los vecinos acerca de qué combustible utilizan para prender el fuego y si conocían los efectos de la intoxicación por monóxido de carbono.
Los y las estudiantes trabajaron el tema del ambiente a nivel curricular, proveyendo de información a la población. El bioetanol, obtenido luego de varios ensayos, fue entregado a dos familias en una etapa de prueba. Los/as beneficiarios/as a partir de encuestas y entrevistas aportaron información como, por ejemplo, la cantidad de tunol necesaria para realizar tareas sencillas como cocinar o calefaccionar un espacio.
Los/as estudiantes mantienen charlas con los/as usuarios/as del bioetanol y realizan un seguimiento exhaustivo para que en los próximos meses puedan entregar el combustible a otras fincas. Hasta diciembre de 2018 la escuela ha elegido 10 familias que serán las próximas destinatarias del producto obtenido y las capacitan para en el futuro puedan producir el líquido.
Esta escuela es finalista del Premio Presidencial 2018 a Escuelas Solidarias otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Argentina.