¡Baje la velocidad!
La escuela Discovery en Coupeville, Washington, Estados Unidos, es una escuela pública para niños que han tenido problemas en su rendimiento escolar y con cuestiones disciplinarias. Cuando una clase en la escuela inició un programa de aprendizaje servicio, las cosas realmente cambiaron. Los estudiantes empezaron a preguntarse qué problema les importaba. La elección fue fácil. Un estudiante casi había sido atropellado por un auto que pasaba a toda velocidad por el predio de la escuela, ignorando el límite de velocidad para llegar a la terminal de ferries cercana. Los niños sabían que éste no había sido el único incidente y si no se hacía algo, alguien saldría gravemente herido. Hacer que las calles alrededor de su escuela fueran seguras era su problema.
Los estudiantes empezaron su proyecto grabando en video los automóviles que iban a alta velocidad, cronometrando y graficando los resultados. Luego, entrevistaron a los trabajadores de la zona acerca de los “casi” accidentes que estas personas habían visto. Con esos datos en la mano, consiguieron que un policía estatal confirmara sus hallazgos con su radar. Lograron que uno de los comisionados del condado visitara su escuela para ver el problema por sí mismo y luego se hizo una presentación formal a todos los comisionados. El resultado fue un semáforo de doce mil dólares, un cruce peatonal y la admiración de todos los que presenciaron lo que habían logrado. Los propios estudiantes experimentaron la satisfacción del servicio, el poder del trabajo en equipo y su propio valor como personas que pueden realizar un trabajo comunitario importante.